domingo, 27 de enero de 2008

PUNTO DE FUGA


Da inicio una serie tenue de acordes
que van flotando en la atmósfera espacial
Los ecos resuenan nostálgicos,
juegan ingratos a escaparse por el aire
y luego se van...

Un clarinete se apropia de las notas vibrantes,
oleadas de caracoles recrean su sonar
y cuando avanza esa tempestad armoniosa
burbujean para ascender desde el fondo del mar.

Cautivada en el crepitar de sus ondas,
va tejiendo un sueño donde por fin pueda descansar
el alma hipnotizada ante una música solaz,
pues despiadado verdugo es el caos
donde agoniza el insomnio existencial.

Un punto de fuga se cristaliza,
retruécano de voces en el horizonte,
peñasco de ancestrales emociones y amoríos,
atados reinan sonidos de un rincón empolvado
que a fuerza de escucharlos hago míos...

Un piano toma aliento con inusitada partitura,
asumiendo un lapso de claroscuros abismados;
la elasticidad de su arte se disipa
en ambientes acústicos nunca antes oídos.

Punto de fuga al más allá;
iluminación fugaz, escombros removidos,
esperando que se pueda salvar,
el parpadeo incesante de un alma
que vive envuelta en el hastío.


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