martes, 5 de diciembre de 2006

SÓLO UNA SED INAGOTABLE


Situados al margen de los actos,
sólo nos reconforta una sed inagotable,
y nos defendemos del temor de amortizarnos
fundidos en vigilia interminable.

Si no cede la voluntad de hacerte mía,
si las ansias de obedecer a los instintos
nos conminan,

hechizados gozaremos aullándole a la luna,
y sólo una sed se alimentará a sí misma.

En el ocaso de las circunstancias,
sólo una sed vertida se desata
junto a la conjura del hombre abandonado,
en la fugacidad de amarnos a distancia;
lugar incierto al que nos remontamos.


1 comentario:

Anónimo dijo...

SERÁ QUE SIEMPRE DESEAMOS LO QUE PARECE MAS INALCANZABLE, LO QUE ESTA MAS ALLA DE NOSOTROS, TAL VEZ ESA SEA LA VERDADERA ESENCIA DEL AMOR, LA BUSQUEDA DE LO ETERNO, MAS NO DE LO INMORTAL...

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